domingo, 10 de abril de 2011

Carta al “Ahora que te he perdido" sobre amar y ser amado.

(De la serie Grettel)



¡Ahora que ya no estás, ahora que te he perdido!

El papel de persona amada es más sencillo en más de un sentido. También arriesgamos y sin embargo, aprovechamos de una posición situada por encima de quienes nos otorgan su amor y su persona, aun cuando va implícito nuestro juicio. Prosperamos como pareja gracias a nuestras críticas, juicios y “recomendaciones”.

Pero la cruda verdad que los amados debemos enfrentar es que, en términos generales, la producción de opiniones y recomendaciones promedio, es más valiosa que lo que nuestras intenciones pretenden lograr. Sin embargo, a veces el amado realmente arriesga algo, y eso sucede en nombre y defensa de algo diferente, algo lindo y diferente. El mundo es cruel con quienes son diferentes. Lo bello, sincero y diferente, necesita amigos.

Hace tiempo experimenté algo lindo y diferente, una amante extraordinaria surgida de lo único e inesperado. Decir que esa fortuna y ella pusieron a prueba mis prejuicios sobre el amor, experiencias y magia, equivaldría a incurrir en una subestimación grosera, injusta y fuera de lugar, cuando la verdad es que logró conmover y tocar lo más profundo de mí ser. Me hizo volar.

Antes de éste suceso, nunca escondí mi percepción sobre la frase “ni todo el amor…”
Pero me he dado cuenta, recién ahora, que no es un error hacerlo, que al contrario del resultado, hacerlo en sí es hermoso y eterno. No cualquiera puede amar verdaderamente, pero alguien que ama verdaderamente puede aparecerse en cualquier lugar, incluso en un autobús en Acapulco

Es difícil imaginar un origen más humilde y hermoso que el del amor de quien me ha marcado, y que en mi opinión, es “el amor  más bello del mundo”. ..





te extraño...




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